UÑA DE GATO ES PROMETEDORA PARA EL SISTEMA INMUNE
Por Varro Tyler, Ph.D., Sc.D.*
Uña de Gato y Cat’s Claw son nombres comúnes para Uncaria tomentosa, una enredadera que crece en Perú. La Uña de Gato es denominada así, por las numerosas espinas curvas que tiene la planta, que se asemejan a garras largas. Los Indios Ashaninka del Perú por siempre han evaluado las raíces de esta planta como un “curalotodo” para la mayoría de las dolencias, y en los Estados Unidos, las personas de origen hispano la miran como una medicina beneficiosa.
Hasta hace poco, la efectividad de los productos de uña de gato americanos era incierta. Una investigación en Austria ha revelado la razón. Hay dos quimiotipo de Uncaria tomentosa, esto es, plantas que aparentan ser idénticas pero tienen propiedades químicas muy diferentes. Una de estas contiene alcaloides oxindole pentacíclico (POA’s), los cuales son vitales para la actividad de la hierba, la otra contiene alcaloides oxindole tetracíclicos (TOA’s), los cuales anulan las propiedades beneficiosas de los POA’s.
Muchos de los productos de uña de gato en el mercado de los Estados Unidos son mezclas sin distinción de los dos quimiotipo. Para estar seguro de que la preparación es activa, es mandatorio que esta sea certificada como libre de TOA’s; sólo así su utilidad puede ser asegurada.
Varios estudios in vitro demostrado que los productos de uña de gato que contiene POA’s activan ambos linfocitos T y B, y también aumentan el grado de función de los fagocitos granulocitos y de las células en el sistema retículo-endotelial. Al mismo tiempo, es inhibida la proliferación de los activados o transformados linfoblastos T y B. Estos efectos inmunomoduladores juegan un papel esencial en el uso clínico de uña de gato. Se cree que esta hierba acelera el proceso curativo de heridas y también aumenta la restauración de cartílagos en desórdenes artículares. Es por esto que se recomienda como un complemento en el tratamiento de las condiciones reumáticas y artríticas.
Un estudio clínico al azar y preliminar en 40 pacientes afirma esta indicación, y otros numerosos casos estudiados también nos dan una promesa para tratar varios estados de inmunodeficiencia, enfermedades autoinmunes, enfermedades alérgicas, tumores, inflamación gastrointestinal así como infecciones virales y bacterianas. La actividad posterior se debe, por lo menos en parte, a los glicócidos de ácido quinóvico contenidos en la uña de gato. Estudios clínicos adicionales serán necesarios para verificar estos resultados iniciales, pero los resultados hasta la fecha son muy prometedores.
En resumen, se ha encontrado que los productos de uña de gato que contienen POA’s pero que están libres de TOA’s actúan como un efectivo inmunomodulador. Tal así las preparaciones también han demostrado utilidad en el tratamiento de varias condiciones reumáticas y artríticas. El uso de la uña de gato para otras condiciones variadas parece prometedor, pero se requieren estudios adicionales.
Referencias
1. Reinhard K-H, Uncaria tomentosa (Willd.) D.C.: Cat’s Claw, Uña de Gato. J Alt Comp Med 1999; 5:143-151.
2. Keplinger K., Laus G, Wurm M, Dierich MP, Teppner H., Uncaria tomentosa (Willd.) D.C.- Ethnomedical Use and New Pharmacological, Toxicological and Botanical Results. J Ethnopharmacol 1999; 64:23-34.
* Varro E. Tyler, Ph.D.,
Sc.D., es un experto líder en medicina derivada de plantas. El es
Decano Emeritus de la Purdue University School of Pharmacy and Pharmacal
Sciences. El es también el autor de más de 300 artículos científicos y 20 libros, incluyendo The Honest Herbal and Herbs of Choise: The Therapeutic Use of Phytomedicinals.